Mechela

Después de un pequeño descanso, Pepa vuelve a la carga con un gastrobar digno de mención. Varias fueron las personas que le recomendaron visitar este nuevo local y una noche de viernes fue el mejor momento para degustarlo.

Adentrado en la calle Bailén, cerca de la Plaza del Museo, concretamente en el número 32 se encuentra Mechela. Se trata de un gastrobar sencillo con un toque elegantón, paredes blancas y decoración recatada, música tranquila. Mesas bajas y mesas altas con bancos, también una barra espaciosa donde poder tapear. Una ventana a la cocina por la que se descubre el maravilloso y sincronizado trabajo de dos cocineros.

Fuimos 4 amigos y tras acomodarnos en una mesa alta echamos vistazo a la pizarra que cuelga en una de las paredes. Se trata de carta corta con opción a tapa o ración y que dan ganas de probar toda.

La comanda fue la siguiente:

Tartar de salmón con pepino, manzana y tzatziki. 3'6€/tapa.

Rollitos thai de pato con verduras. 4€/tapa.

Lomo de melva con salmorejo de fresa y vinagreta de mango. 4€/tapa.

Ajoblanco con gambón y huevas de arenque. 3'6€/tapa.

Chipirón relleno de morcilla de arroz con puré de manzana al horno. 3'6€/tapa.

Lomo de ciervo. 17€/ración.

Tarta de chocolate, galleta y dulce de leche. 4€

Semiesfera de mousse de manzana recubierto de chocolate. 4€

Innegable la buena pinta de los platos (pese a las fotos), de manera que cada vez que pasa la camarera con la bandeja hace que se te vayan los ojos detrás del plato y apetezca probarlo.

Empezamos por el tartar de salmón, aunque pequeñita cantidad estaba muy rico. De esto que te puedes comer un plato colmado sin inmutarte. Pues eso, aliño muy bien conseguido y fresquito. Los rollitos thai correctos, no estaban para hacerles mucha fiesta pero bien. La salsa que los acompañaba sí que merece la pena mencionarla y a la vista está que más de uno hizo barquitos. Lomo de melva con salmorejo, para mi gusto muy bueno el regusto de fresa que le dan al salmorejo y lo ligerito que es, nada espeso. Acierto seguro con esta tapa.

Continuamos con el ajoblanco, sinceramente si no me lo llegan a recomendar no lo hubiera pedido nunca. Me sorprendió, muy buena textura y sabor suave. El gambón con crocanti le va genial y hacen en conjunto una tapa elaborada y recomendable. Aunque parezca un contraste raro, los chipirones con morcilla están estupendos, más contrastan todavía con el puré de manzana que los acompaña. El plato estrella de la cena, lomo de ciervo. Riquísimo. Jugoso y sabrosísimo, acompañado de setas, patatas a la plancha y puré de calabaza.
Por último, dos postres. La tarta de galleta con chocolate y dulce de leche exquisita y la semiesfera de manzana y chocolate sensacional para acabar tan buen ágape.

Todo esto estuvo acompañado de cervecitas y una botella de rioja Vitarán (12€ botella), además de buena conversación.

La indeseable ascendió a 73,62€. Buena relación calidad-precio.

Mechela se convierte en un gastrobar más que recomendable para escaparse de vez en cuando y pasar un rato agradable con buen manjar.

Valoración de Pepa: 9/10.