miércoles, 18 de septiembre de 2013

Victoria 8

No hay mejor ocasión que un aniversario para salir a pegarse un homenaje y si es acompañada de familia mejor que mejor. Así, Pepa&family salieron a cenar un día entre semana. Esta vez apostaron a caballo ganador y eligieron Victoria 8 como lugar de reunión.

www.victoria8.es




Situado en el corazón de Triana, en la calle y número que la dan nombre, Victoria8 es un local acogedor sin novelerías ni hipsteradas que se llevan tanto ahora. Se compone de una pequeña entrada con barra donde poder tapear y un salón espacioso como zona de restaurante.



Al ser un día entre semana estaba el local bastante tranquilo. Entramos y nos acomodaron en una mesa para 5. Enseguida nos tomaron nota de las bebidas y apareció Begoña -dueña y señora del establecimiento- la cual nos recitó una lista de fuera de carta que nos dejó babeando como perros de Paulov. Dicho es, que Begoña te pinta los platos con tanta gracia y estilo que te apetece probar todo.

Nos habría gustado pedir media lista pero nos quedamos con...

Ensaladilla de gambas. 12/ración.
Piquillo relleno de calamar en su tinta con arroz. 17'50/ración.
Solomillo de buey. 25€/ración.

Tarta de queso con miel. 3'50
Couland chocolate y helado de yogurt. 4'50

A Pepa se le olvidó fotografiar una ración de Salmonetes fritos (12) y Tartar de atún (15), y éste último esquisito. De los mejores tartares que hemos probado, te lo maceran/aliñan allí mismo en la sala y acompañado por tostaditas es un auténtico manjar, recomendable.
La ensaladilla correcta, sin mucha sorpresa, el precio algo excesivo para la simpleza del plato. El piquillo llevaba un relleno estupendo, bien sabroso y condimentado. El solomillo de buey poco hecho, tierno, fresco y buena cantidad, acompañado por unos chorizos minis riquísimos y buena cantidad en la ración. Por último, los postres nada del otro mundo, incluso algo pobres de cantidad y de sabor. Mejorable esto último.


Estos platos fueron acompañados por cervezas (1'50) y dos botellas que cayeron de vino tinto Ramón Bilbao (14€/botella). 

Al final, la indeseable salió por 134€, 27por persona.


Este entorno nos hizo pasar una noche agradable con buena compañía. Recalcar el buen servicio del personal, la amabilidad y simpatía de Begoña. Salta  la fresca la frescura de los ingredientes y la buena materia prima. A mejorar los postres.



Valoración de Pepa: 7'5 / 10.

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